Las costumbres judías de ropa




Como astistimos a la universidad en Lakewood, todas nosotras hemos visto alguna vez a una mujer o muchacha judia. Son muy distintas por su ropa consuetudinaria. Por lo general es notado que ellas se vistan en ropa oscura, que no pongan maquillaje, y siempre lleven faldas. Pues, pregunto, ¿por qué? ¿Qué las forza vestirse de manera tan sencilla, tan cubierta?

El concepto de Tznius es lo que goberna el comportamiento de la mujer. Tznius es una palabra hebrea que significa "modestia". Sus ideales son principalmente la modestia (claro), la humildad, y la sumisión de todas mujeres a todos hombres.

Estas ideales son expresadas en gran parte por la ropa. Las mujeres tradicionalmente tienen que poner blusas de colores oscuros, que cubran desde la clavícula hasta la cintura de la falda.
Las mangas tienen que caer debajo de los codos. En algunas comunidades, las mujeres también tienen que llevarse un chaleco suelto sobre la blusa, para enmascarar su "femininidad"; el cuerpo de mujer. La falda también debe ser de color oscuro, normalmente negro, gris, o azul, y debe de caer debajo de las rodillas. Ninguna mujer puede llevarse pantalones en la presencia de un hombre. Bajo la falda, hay que llevarse medias negras para cubrir las piernas. En general, toda la ropa tiene que ser modesta, sin marcas, y bien cuidada.

Mujeres casadas no se permite mostrar su cabello en público, ni con alguien que no es miembro de su familia natural. La mayoría se pone boinas, bufandas, o en algunos casos pañuelos en la cabesa para cubrir el cabello. Algunas mujeres usan una peluca sobre se cabello natural (esto no comprendo; si el público no debe poder ver el cabello, ¿por qué es mejor llevarse pelo falso?)

Otros aspectos de Tznius son del comportamiento de la mujer en público; se prohibe que canten en la presencia de un hombre, que toquen de alguna manera a un miembro del otro sexo, que socialicen con hombres en reuniones públicos, y que muestren afección hasta sus maridos fuera de sus propios cuartos.

Es obvio que estas directrices afectan a ambos sexos de la comunidad judia. Sin embargo, ¿es justo que se dirigen a las hembras? Digo no; ellas que den a luz, crien a sus hijos y atendan a sus maridos merecen la libertad de, por lo menos, vivir en el mismo nivel como los hombres.